
22 Mar Gobernador de Valparaíso: «se hace necesario fortalecer la pertenencia de los habitantes de la Región con el mar»
El Gobernador de la región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, autoridad y también autor de libros orientados a temáticas sobre uso del agua y el medio ambiente, compartió una entrevista con el Centro de Estudios Oceánicos de la Universidad de Valparaíso, donde se refirió a sus proyecciones y estrategias desde una mirada institucionalidad para potenciar a la ciudad puerto.
Al analizar nuestra realidad con el espacio de Valparaíso, en la actualidad ¿cuál crees que es el reconocimiento que existe como ciudad puerto?
Es importante hacer la distinción entre el enfoque de la relación de Ciudad-Puerto y Región-Puerto.
Las disposiciones de los asentamientos de la ciudad de Valparaíso responden históricamente a su condición de puerto y sus importantes relaciones con el borde costero, eso se evidencia con su paisaje urbano de “anfiteatro” en los cerros. Sin embargo, hay que considerar que en los últimos años se ha dado un crecimiento urbano en sectores lejanos al centro histórico, llegando a formarse manchas urbanas fraccionadas de la tradicional, como son los sectores de Placilla y Laguna Verde, por lo que la percepción de cada ciudadano de la ciudad de Valparaíso como puerto, o de ellos mismos como “porteños”, podría variar en cuanto a su cercanía y dinámica actual con las actividades relacionadas al puerto. Lo anterior, más bien podría entenderse como una actividad anexada a la ciudad de Valparaíso que no ha logrado entrelazarse y generar las dinámicas positivas esperadas con la ciudadanía, incluso presentando algunos conflictos socio-ambientales y ha conflictuado con algunos intereses ciudadanos en temas de medio ambiente e impacto visual, entre otros (Como dato a considerar, la distancia desde la bahía de Valparaíso a la localidad de Curauma es de unos 10 kilómetros).
En cuanto a una mirada institucional, el reconocimiento está presente, no sólo en la ciudad, si no que a nivel de Región, con la importante presencia de diferentes puertos en el territorio, y de actividades de importación y exportación de carga vía marítima en las localidades de San Antonio, Valparaíso, Ventanas, y Quintero (ordenadas de mayor a menor carga), en donde encontramos países de destino y origen como China, Estados Unidos, Brasil, Canadá, entre otros.
¿Cuáles son las principales consecuencias a su juicio de que la industria portuaria no deja los beneficios de la explotación en la misma ciudad?
Una consecuencia directa es la dificultad de resolver las externalidades negativas de las actividades de alto impacto como es el caso portuario. Estas externalidades deben ser compensadas en los territorios que las acogen, y, si esto está acompañado de que parte de la tributación realizada quede en los mismos, entonces ya entramos en una dinámica más positiva para resolver los conflictos socio-ambientales presentes en estas zonas y sus áreas de influencia.
Con estos recursos se facilitaría el afrontar el desafío de la renovación portuaria en relación a generar dinámicas constructivas en la relación ciudad-puerto y su impacto directo en su sistema urbano y espacios acuáticos adyacentes.
Es importante mencionar que un mecanismo puede ser una tasa portuaria territorial aplicada a empresas portuarias según tonelada importada, como ha sido estudiado, mas es un tema complejo que requiere amplia discusión.
¿Cómo crees que el puerto abre espacios para el desarrollo ya sea turístico, económico, medioambiental y de pertenencia con el territorio?
La actividad portuaria y los espacios portuarios son estratégicos dentro de la ciudad y del país, la clave es buscar desarrollos armónicos entre los puertos y las ciudades que los acogen. En el borde costero convergen diversas actividades humanas y existe una rica biodiversidad marina, además de que las edificaciones ubicadas en estas zonas suelen estar expuestas a amenazas naturales como tsunamis y marejadas, por lo que es un espacio bastante dinámico y complejo. En este sentido, los actores privados, la ciudadanía, y el Estado deben velar por un uso sustentable de los recursos costeros, tener puertos competitivos, y desarrollar esta actividad de forma armónica en relación con los asentamientos urbanos adyacentes, así también con áreas de alto valor ecosistémico presentes en sus áreas de influencia.
En cuanto al turismo, la disposición del puerto ofrece una apertura favorable a la actividad y comercio local, en cuanto al arribo de cruceros y los miles de visitante a bordo de ellos, los que tienen entrada inmediata al casco histórico de la ciudad. En cuanto a lo económico, el puerto de Valparaíso es un eslabón clave en una cadena logística marítimo-portuaria con influencia directa en toda la zona central del país.
Es importante considerar, que este sistema se basa en cuatro pilares: Zona de Extensión y Apoyo Logístico – Zeal; los terminales de Puerto Valparaíso; la ruta La Pólvora (que los conecta); y Silogport, que une el flujo físico con el flujo documental de las cargas, permitiendo así una logística integrada capaz de movilizar más de 1 millón de Teus en un área muy reducida.
En cuanto al medio ambiente, y en cuanto a la expansión del Puerto de Valparaíso, éste anunció el año 2022 que no recurrirá a la corte Suprema tras la anulación de permisos ambientales de Terminal 2, y que evaluarán otras alternativas a partir de la consulta ciudadana desarrollada, por lo que es se puede considerar una buena señal en cómo repensar estas necesidades con una mejor coordinación con la ciudadanía y reduciendo el impacto en el medio ambiente.
¿Cuál es el potencial para el desarrollo, cultural, patrimonial, y turístico del sector Barón, muelle, Bodega Simón Bolívar y Parque?
Dependiendo del enfoque con el que se observe, los potenciales son variados, por ejemplo, la Bodega Simón Bolívar destaca por su valor arquitectónico y espacio interior, el sector de muelle Barón por ofrecer un espacio para el ocio privilegiado en el borde costero, con una interesante y presente actividad deportiva. También, se puede pensar en el potencial de proyección marítima disponible (marina deportiva, otros), o en los aspectos de patrimonio intangible que se pueden poner en valor (memoria ferroviaria, cultura porteña, entre otros).
Sin duda, por estos días es un punto en donde convergen diferentes y variadas actividades cívicas atrayendo a una importante cantidad de personas que disfrutan de este amplio espacio público.
Una variable significativa es que este espacio posee un punto de conectividad muy importante, ya que –justamente- en el lugar de acceso al muelle está ubicada la Estación Barón, utilizada por el tren Limache-Puerto, la cual da facilidades de arribo para los habitantes de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache.
A pesar de lo anterior, se puede considerar este espacio como subutilizado, y en donde se necesita una rehabilitación importante con el objetivo de consolidar un sector que reciba un mayor y más importante flujo de visitas, con ejes que permitan una mejor articulación y ordenación de este mismo espacio. En consideración a esto, es –sin duda- un espacio que debe estar abierto a la comunidad para su goce y recreación, es un sector importante en la memoria colectiva de Valparaíso y es un lugar que aún tiene un gran potencial para su mejor aprovechamiento.